Pátzcuaro, Mich., a 13 de diciembre de 2009.-En lo que va del año se ha logrado la liberación de más de 752 mil crías de Pez Blanco, y 100 mil de Acúmara en las aguas del Lago de Pátzcuaro teniendo como resulta el aumento de la actividad pesquera de estas especies nativas, sujetas a la explotación comercial, señaló la titular de la Comisión de Pesca (COMPESCA), Nereyda Cartagena Arroyo.
Quien dijo que, el lago de Pátzcuaro, es uno de los más importantes de México, puesto que su identidad ecológica, histórica, social, cultural, económica y pesquera le genera atributos y atractivos de reconocimiento mundial.
Sus aguas aprovechadas desde épocas pasadas han representado el hábitat de especies únicas en el país y en el mundo como es el caso del Pez Blanco, la Acúmara, la Chehua, el Tiro y el Achoque, afirmó la titular de la COMPESCA.
Por ello, desde 1997 el gobierno Estatal crea el Programa de Reserva Ecológica de Pez Blanco en Uranden de Morelos, el cual durante los últimos años se ha fortalecido con la implementación de biotecnología de fertilización controlada de huevecillos de estas especies enfatizó, Cartagena Arroyo.
Dijo que con estas y otras acciones del año 2002 a la fecha, se han liberado 15,millones 568, mil 500 crías de Pez blanco y Acúmara, mismas que son cuidadas al máximo hasta llegar a la talla de 2 a 8 centímetros, en la llamada Reserva de Conservación Ecológica de Pez Blanco y Acúmara, para su liberación en el lago.
Esta acción, subrayó se realiza año con año y la meta para este 2009, se cumplió y fue rebasada, tan solo de la especie de Pez Blanco se produjeron un total de 752 mil crías y 100 mil de Acúmara.
Explicó que con lo anterior se contribuye a favor de la actividad de 800 pescadores, integrados en 26 organizaciones de 22 localidades de cuatro municipios de la ribera, quienes capturan Pez Blanco, con la finalidad de mejorar la vida familiar.
Finalmente la titular de la COMPESCA, señaló que el Pez Blanco Kurucha Urapiti, nombre que recibe en el idioma purépecha por los habitantes del lago, se da por las características de color y apariencia del pez vivo y de su carne blanca, colocando así a este cuerpo de agua como poseedor de una Cultura Pesquera heredada, que aporta los conocimientos sobre sus artes de captura, ya sea mediante técnicas originales o adaptadas.
