Mujeres indígenas de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y el Estado de México participaron en la discusión de una reforma Indígena

Reconocieron la labor de Godoy Rangel por abrir espacios de discusión y análisis para los derechos de las mujeres indígenas.
Morelia, Mich., 03 de Enero de 2010. – Pese a que en México casi cuatro millones de mujeres indígenas viven en total desamparo, mujeres lideresas indígenas de los estados de Guerrero, Oaxaca y el Estado de México, trabajan para revertir esta situación y hacen un reconocen la labor del gobernador Leonel Godoy Rangel por crear espacios de discusión y análisis para que los derechos de las mujeres indígenas sean plenamente reconocidos.
Lo anterior durante el “Encuentro de Mujeres para la Discusión de una Reforma Constitucional Indígena en Michoacán”, celebrado en Pichátaro, donde se dieron cita de doscientas mujeres indígenas provenientes de los cinco pueblos de Michoacán; Purépechas, Nahuas, Mazahuas, Otomíes y Piríndas, así como lideresas de los estados de Guerrero, Oaxaca, México y autoridades del gobierno estatal.
En el marco del encuentro se reconoció que en una sociedad donde las desigualdades y violencia física, psicológica y sexual en contra de niñas y mujeres indígenas, tanto en la esfera pública como en la privada, genera serios obstáculos para la equidad, el desarrollo, la paz y la seguridad, se hace necesaria la participación de la sociedad en general y obligatoria en particular la del gobierno, en sus tres niveles.
Lo anterior resulta de gran trascendencia debido a que en nuestro país, casi cuatro millones de mujeres indígenas viven en total desamparo, sin acceso a la justicia, educación, salud, vivienda y alimentación adecuada, lo que viola sus derechos humanos. Y esta es una realidad de la que no se exime a la población michoacana.
Martha Sánchez Nestor, de la Alianza de Mujeres Indígenas de Centro América y México, reconoció el trabajo que el Gobierno de Estado realiza en materia de derechos y cultura indígena pero dijo “es una obligación de los gobiernos, de respetar las leyes nacionales y los tratados internacionales en donde los indígenas nos hemos ganado espacios; los trabajos de hoy hablan de un administración estatal incluyente y democrática que se preocupa por no seguir formulando leyes y programas desde los escritorios”.
En su intervención, Patricia Flores Anguiano, Coordinadora de Asesores del Ejecutivo Estatal, manifestó a las participantes que se congregaron en el salón de usos múltiples de esta localidad, que la finalidad de este encuentro es explicar tanto a hombres y mujeres las formas de entender e incorporar los derechos de las mujeres indígenas y los migrantes en la propuesta de ley indígena que se está trabajando.
Recordó que realizaron siete encuentros de discusión y análisis en los cinco pueblos indígenas de la entidad, además de haber conjuntado la visión de académicos y legisladores en materia de derechos indígenas.
Manifestó que el Ejecutivo del estado tiene interés en que en la propuesta de ley que se enviará al Congreso local sea la más completa e incluyente, donde se tome en cuenta todas las voces de los pueblos indígenas.
Durante los trabajos, Cristina Portillo Ayala, titular de la secretaría de la Mujer, propuso que la reforma constitucional acoja el derecho específico de las mujeres indígenas a gozar del reconocimiento, ejercicio y protección de todos y cada uno de los derechos humanos y las libertades consagradas en el orden jurídico nacional en los ámbitos civil, político, económico, educativo, laboral, social y cultural.
“Principalmente -dijo- , esta reforma debe reflejar de manera determinante el derecho inalienable a una vida libre de violencia, en todas sus modalidades, física, psicológica, sexual, económica y patrimonial, así como el derecho a no ser discriminadas en ninguna esfera de la vida”.
Advirtió que esta reforma deberá dotar a los derechos de las mujeres indígenas de mecanismos de exigibilidad, para que se conviertan en una realidad en su vida cotidiana y que estos derechos no serán plenos si excluyen a la mitad de la población indígena en michoacana”.
Alfonso Vargas Romero, Secretario de los Pueblos Indígenas, recordó la participación activa de las mujeres indígenas que han sido participes de las luchas que han realizado los pueblos y comunidades indígenas en México y Latinoamérica, que dijo son factor importante para que los indígenas hayan conquistado espacios en las administraciones públicas y para que se hayan creado instituciones de atención como en el caso de Michoacán donde hace más de un año se creó la secretarías de los pueblos indígenas y de la mujer.
Invitó a las lideresas de las mujeres en la entidad a que organicen y hagan suyo el proceso de reconocimiento del derecho de la mujer, que tiene que ser viable e incluyente, por que dijo “las mujeres tiene los mismo derechos que los hombres, los mismos que se reclaman para los pueblos”.
Números
Sin embargo, en el marco de estos foros, seguramente muchos se preguntan, ¿para que establecer un capítulo específico que atienda los derechos de las mujeres indígenas en el estado?. La respuesta es simple. De acuerdo a datos proporcionados por el INEGI de la población de 15 años y más analfabeta en hogares indígenas en Michoacán 22 mil 580 son mujeres y 10 mil 508 son hombres.
De acuerdo con los indicadores con perspectiva de género para los pueblos indígenas también del INEGI, casi un cuarenta por ciento de las mujeres indígenas manifiestan haber sufrir episodios de violencia física, lo que es cuatro veces más grande que la tasa general que es el del 10 por ciento que sufren las mujeres que no pertenecen a las poblaciones indígenas del estado.
Porque sufren el doble de riesgo de padecer enfermedades crónico-degenerativas, diabetes, tumores malignos y enfermedades del corazón, que los varones lo anterior de acuerdo con el sistema nacional de información para la salud, y además las tasas de mortalidad materna, de cáncer cervicouterino y de mama, son más altas en las mujeres indígenas.
Su participación en la población económicamente activa según el INEGI, es del 25.6 por ciento versus del 70.8 por ciento de los hombres, y porque de más de 200 autoridades agrarias y comunales en Michoacán solamente hay tres mujeres.
A pesar de ello las mujeres indígenas mantienen a una parte muy importante de la población indígena, mediante tareas remuneradas y no remuneradas que les imponen una semana de trabajo de 70 o más horas.
No obstante, el fenómeno de emancipación se puede notar en el sin numero de hogares que son sostenidos por mujeres indígenas, la reivindicación se hace patente en las escuelas, hospitales, asociaciones, empresas y medios de comunicación con mujeres indígenas a la cabeza.